Todo lo que amamos. Se desvanece como humo de la ultima calada de un cigarro, que nunca acaba de extinguirse, como la pagina de un libro mil veces escrita, mil veces manoseada.
Aunque nadie, ni siquiera tú, eras capaz de recordar una sola de sus historias, una sola de sus tramas, una sola de sus vivencias, una sola.
Cuando te diagnosticaron esa extarña emfermedad. Ni siquiera fuiste capaz de mirarme a la cara. Decidiste sin consultarlo con nadie y a iniciativa propia, que asi lo harias. Daba igual la opinion de los demas, nunca te importo.... Creiste estar muy por encima del bien y del mal, pero solo eran estados dentro de tu locura transitoria. Lejos de tu ultima escena de fingida lucidez. Es mas fue años despues de tu desaparicion (tambien prematura) cuando siquiera por una ecuacion temporal e inexacta, (caimos si es una palabra valida para expresar tu estado de animo), en la cuenta de que todo a nuestro alrededor se derrumbaba cual castillo de naipes perdia el equilibrio al brusco contacto de una carta sin manosear y malear, capaz de resistir el peso de muchas otras. El peso de la responsabilidad que nos obliga a aguantar mas de lo que somos capaces o creemos serlo. Siempre fuiste duro, alegre y a veces indiferente, distraido y ruín. Pero eran las caracteristicas que hacian de tí una persona como hoy te conoceriamos. soy capaz de recordar con nitidez aquellas palabras: "soy todo lo que existo". Quizas esa fue la razón por la cual no existe todo lo que hubieramos deseado. Aunque por otra parte el deseo, era una parte indivisible de tu naturaleza humana. unicamente cuando tu parte racional tomaba las riendas eras realmente tú.
Por otra parte pudiera ser otra jugada de esas que el destino te pone o de las que le ponias a prueba para ver su reacción
Supuestamente nunca era a tu favor.
Decias que la vida te jugaba malas pasadas. Nosotros pensabamos que te la pasabas patinando sin frenos. Fueron muchas las veces que te reprendimos pues no tenias medida a la hora de ser o estar. Ya no era que fueras empalagoso, ni tu naturaleza campestre y resabida. Habia algo mas.. Siempre habia algo mas, nunca la culpa lograba echarte el lazo, pues eras escurridizo y habil con las palabras. Pudiste ser periodista o filosofo. Pero preferiste seguir en tu burbuja, culpando al oxigeno que alimentaba tu propia existencia.
Pocos meses despues sucedio lo esperado, que no inesperado, pues tanto fue el cantaro a la fuente que su contenido se derramo meticulosamente, trago a trago, sin dar verdaderas muestras de que la realidad superaba a la ficción y no solo en este caso. Habia otros a cada cual mas impresionante.
Ese halo de misterio en el que envolvias tu vida podria haber sido un envoltorio valido para guardar algo preciado. Pero lo unico que habias amado. ahora estaba derramado.
Era el momento de volver a empezar estabas dispuesto. No pudiste mirar atras. No tuviste el valor de hacerlo. Estoy seguro que si hubieras sobrevivido a tu suicidio, le habrias echado la culpa a otro.
