2017-04-01

Por las mujeres. Final.

Se rebelo Esperança, cuando le dijo a su marido que ya no le amaba. Pues un matrimonio concertado no podía concertar el amor.

Se rebelo Maria, cuando rompió con las leyes del patriarcado para dedicarse en cuerpo y alma a su pasión, el teatro.

Se rebelo Hanna, cuando le espeto a su padre que si quería agua, tendría que ir el a buscarla. Pues su condición de mujer no tenía que ver con ser esclava de nadie. Dicho esto cogió su mochila y se fue al colegio.

Se revelo Luz, cuando ilumino su vida con cuadros de mujeres desnudas en el convento de las Carmelitas donde había vivido toda su vida. A voz en grito mientras la expulsaban como si de un desalojo se tratara, repetía este bello mantra :" mi cuerpo no es el pecado, el verdadero pecado es no aceptar su origen divino." 

Todas algún día se subieron a lo alto de la torre. Para ser miradas con asombro y admiración. También con desden y rabia. Pero eso no les importo. Castradas, lapidadas, violadas, torturadas, casadas, siguieron subiendo a lo alto de la torre cada día, para gritar bien fuerte: Que sois mujeres e hijas de la tierra.

¿y tu, como querrías ser recordada?

2017-03-31

Por las mujeres 3ª parte.

Pasaron muchos años hasta que la vida y el ardiente deseo de tu alma te devolvieron tu naturaleza guerrera. resurgiste con valentía y orgullo. ese día todavía se recuerda por todos los rincones. tu muerte abrío los corazones. sacrificaste tu vida por amor. Por amor a tu naturaleza, a tu esencia.

Fuiste ejemplo, eres bandera... te rebelaste Princesa. Cuando decidiste echar las muñecas a un lado y jugaste con camiones y balones.

Se rebelo Sariya cuando se quito el velo y camino por el centro de Bagdad. recibiendo insultos pedradas y alguna mirada orgullosa, algún brillo en los ojos que despierta conciencias, marca caminos a seguir y abre pozos en la tierra yerma.

Se rebelo así lo llamaron cuando angustias cambio su nombre por alegría y despojándose de su negra falda, su viejo pañuelo negro raído por el paso de las lágrimas. Salio a la calle con un vestido de vivos colores acompañada de una gran sonrisa. Loca algunas la llamaron, bruja otras, libre se sentía por fin ella.

Se rebelo Haria cuando le propino una fuerte patada en los testículos a ese viejo inepto y decrépito. Que insistía en hacerle la ablación a su pequeña. Mientras huía despavorido, roto por el dolor le gritaba a sus espaldas: que como volviera por su casa, le cortaría a el su niembro.

Continuara...  


2017-03-30

Por las mujeres 2ª parte.


Hombres y mujeres envidiosos y temerosos de tus mágicos dones quisieron cortarte las alas. Tras mucho esfuerzo, doblegaron tu naturaleza guerrera y tu conexión con la madre. Con la madre tierra.

Creíste enemigas a tus hermanas, pensaste en tu belleza como algo a cultivar para encontrar la aceptación, te dejaste llevar por estas nuevas impuestas metas. Donde se respetaba más el que dirán que los dictados de tu corazón. Donde renunciaste a amarte para ser amada. Traicionaste tu origen divino dejando que tu corazón se volviera férreo y duro. A prueba de golpes, como el yunque que soporta con resignación las frías embestidas del pesado martillo.

Decidiste todos los días de tu vida ser infiel a tu naturaleza guerrera, a ese instinto de mujer libre y juguetona de la infancia... con el paso de las lunas te volviste temerosa, desconfiada, descreída de lo que eres. Dejando de escuchar tu instinto de loba. Dando prioridad a la fría razón. Dejaste de lado los sueños para abrazar con convencimiento autoimpuesto la realidad palpable de lo material. 

Con el paso de los días te fuiste extinguiendo como una flor marchita por falta de sol, incapaz de hacer la fotosintesis. Cierto es que necesitabas el exterior, pero lo más puro y divino de tu interior se escondía detrás de las sombras, agazapado.  Evitando las miradas indiscretas.

Continuara...    

2017-03-29

Por las mujeres. 1ª parte

La princesa repudiada por los suyos subió al altar desde el cual pudo divisar los caras de los asistentes, que boquiabiertos y patidifusos asistieron sin pestañear, a la lección de coraje y amor que su propio sacrificio les estaba dando. 

No siempre había sido así, no siempre fuiste venerada, no siempre tu divinidad y tu fuerza han sido motivos de orgullo. A veces cuando te miras al espejo todavía eres capaz de ver aquella niña asustadiza, rodeada de hombres. los cuales raudos y veloces cumplían con fiel servidumbre todos tus caprichos. Pensaste que ese era tu lugar, que a eso aspiraba toda mujer, un príncipe azul que te hiciera feliz y una vida dedicada a ser madre y esposa. Peinarte, bailes, sacrificios para estar guapa y radiante, una sonrisa en el rostro y llorar a escondidas por que en publico no esta bien que lo haga una señorita.
Siempre al borde del precipicio como una muñeca de porcelana que se puede romper en cualquier momento.  Como una cara porcelana precipitándose al vacío lentamente.

Continuara...