2017-04-04

Dias de vino y rosas. 3

Todo esto no iba a durar... la vaca se seguía hinchando, cada vez más. Parecía que no tenía tope. Que no se acabaría nunca. Iluso de mi; pensé que los diamantes y los restaurantes de lujo serían para siempre. Pero eso se acabo. De la noche a la mañana cayó el castillo. Llevándose por delante a los mas débiles. 

El trabajo comenzo a escasear, ya no era tan fácil encontrar un buen puesto, ni siquiera encontrar uno. Un clima de pesimismo se adueño por completo de la conciencia colectiva. Los bancos empezaron a negar crédito... las ordenes habían cambiado. Ahora se jugaba a asegurar lo obtenido. La vaca estaba lista y había que preservarla. Se ganaron billones de euros, se miro a otro lado. Las cajas y bancos "más débiles" fueron obligados a fusionarse y hay llego mi fin reestructuración de plantilla, prejubilaciones, tres meses de paro por año trabajado... deudas, hipoteca, seguro, colegio. todo esto que se pagaba solo con las comisiones empezó a ser un lastre que nos precipitaba al vacío.  

   

2017-04-03

Días de vino y rosas 2

No había señales de lo que finalmente sucedería, ni siquiera existían atisbos del tsunami que lo cubriría todo y nos devolvería a la miseria mas absoluta. ¿O si los había?.

aunque eso es otra historia. Ahora os contare como todo poco a poco se fue yendo a la mierda con estudiada precisión.

Bueno va siendo hora que me presente mi nombre es Juan soto. Mientras escribo este relato soy recepcionista en un Rent a Car de Valladolid. Antes de la crisis: era director de la sucursal del banco Santa clara. Mi vida era perfecta todo marchaba sobre ruedas. Con mi parte de los beneficios del año anterior, me había comprado un Audi ultimo modelo. Las vacaciones que anteriormente las pasaba en un pueblo de Soria. Se convirtieron en idílicas estancias en la Riviera maya donde poseía un apartamento de 120 metros cuadrados. Nada ostentoso, para lo que se movía en el mundillo. Las hipotecas llegaban a mis manos a pares y yo firmaba sin muchos miramientos. Dado que las comisiones que obtenía y las ordenes de arriba de no ser demasiado estrictos con los requisitos eran suficiente para hacer la vista gorda y mirar a otro lado. Eran días de vino y rosas.
Continuara...  


2017-04-02

Días de vino y rosas.

Un día, me levante y todo estaba perdido. No había anclas a las que asirse.
Ayer tenía casa y trabajo... hoy no se si volveré a comer caliente.

Cuando me dijeron que esto pasaría me reí con ganas. De echo me estuve riendo durante diez largos minutos sin interrupción, unas veces más estruendoso, otras más calmado. Me tuve que ausentar de mi despacho para conseguir controlar mi ataque de risa. Como iba ser posible que la economía cayera de golpe. No había motivos: cada vez se compraban más coches, cualquier chaval del barrio lucía de la noche a la mañana un flamante wolkswagen con todos los extras de fabrica, casas con hipotecas a 60 años, cuando nuestra media de vida estaba en los 73 años, Prestamos personalizados... todo eran vino y rosas.