2011-06-05

Hasta que la muerte nos separe



Me levanto por la mañana. Froto mis ojos. Nada en la nevera. Otro día más sin desayunar. Grito. Solo escucho mi eco. Rebusco en la cocina. También esta vacía. Salgo a la escalera. No hay nada. No, un momento... hay una luz, la sigo. Ella es mas veloz. Me quedo sin aire. No puedo más. Me paro.
Se para. Me acerco. Casi estoy a su lado. Desaparece.

          Escucho una voz. Me llama. La luz aparece de nuevo. No la voy a perder. Sale por la puerta.
Cruza carreteras, escala montañas, corre por la arena. No pierdo su rastro. Sube. Baja. Parpadea. Pita.
Me mareo. El sonido molesta. Me ciega. Descanso.

          Vuelve la luz. Esta en lo alto. Se dirige al sol. No puedo alcanzarla. Salto. Corro. No me muevo. Ningún músculo obedece. Pulmones vacíos. Me ahogo. Mi cuerpo estremece. Convulsiones azotan mi cuerpo. Mis párpados se cierran contra mi voluntad.

El doctor ufarte se acerco con esa muesca en las labios mil veces repetida en estos largos años. No se acostumbraba a esta parte negra de su trabajo. Tiempo atrás quedaban los buenos momentos. Cuando las noticias eran buenas y todo se convertía en una fiesta, con cientos de felicitaciones de familiares y colegas... esta vez había fallado. Después de veinte años no se había acostumbrado, a la otra cara de la moneda.

-Tengo una mala noticia. - dijo el doctor arrastrando con sus labios las palabras.

No hubo mas que decir. La mujer que se encontraba a su lado derramo un torrente de lágrimas, recuerdos e ilusiones que ya no se cumplirian.

-Pu pu edo ver le- le dijo, sin dejar dejar de tartamudear.
-si pase por favor - exclamo mientras le indicaba con dedos temblorosos la habitación de su ser querido.

  Allá estaba el, sin felicidad, sin tristeza parecía que estuviera fuera de su cuerpo...
Amalia que así se llamaba ella. Estrecho la mano de esa carne caliente y vacía esperando sentir algo.
cuando un escalofrío recorrió todo su cuerpo haciéndola gritar sin que ningún sonido pudieran emitir sus cuerdas vocales.
   
Abro los ojos. Luces deslumbran. una silueta se acerca. la conozco. se acerca a la cama. coge mi mano. Yo estrecho su mano. Nunca te soltare. Hasta que la muerte nos separe.

  La encontraron minutos después, pero ya era demasiado tarde había sufrido un ataque al corazón. Su boca estaba desfigurada por un miedo atroz.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese Julen!!! Joder txo, vaya blog ke te has currau eh!!! Zorionak lehengusu!

Bidaia ona izan hitzen munduan,
arkatz eta orri zuriaren bizikletan bidaiatuz poeten herrira ailegatuko zara,
eta bertan, ametsen auzoan,
Magdatxorekin biziko zara betiko
zoriontasunaren etxean,
geu, tartean euskararen herrian jarraituko dugu, baina zuen ondoan...
hasta que la muerte nos separe!!!

Unknown dijo...

Eskerrik asko bihotzez.

Anónimo dijo...

julen te lo has currado sigue asi bessss

Unknown dijo...

Eskerrik asko me siento inmensamente feliz de vuestros comentarios. Unsaludo y un abrazo