Un 8 de marzo os incineraron vivas.
Hoy, después de muchos años,
el fuego sigue vivo.
Recogeremos la llama y
encenderemos la vela
dándola candela
para que la memoria no se disipe.
Somos muchas por todo el mundo,
nos intentan mantener en ataúdes
de miedos y tabúes.
No contenta,
mata tortura y oprime
con sus leyes arcaicas.
ya ha comenzando
a arder el papel.