Los días pasan como las hojas de un calendario. Sin dejarnos saborear el paisaje expuesto. Sin tregua aparente pues cuando parece que todo se derrumba. Te miras en una ventana, y ves algo al otro lado.
Dejas escapar las palabras sin miedo y tu mirada atrapada por alguna habitación perdida en el tiempo. Grita con ternura: ¡por favor no tengas miedo! eso es la vida, y viene sin manual de instrucciones. En absoluto sera tu primera, ni siquiera tu última. Si supieras eso. Igual no te habrías tomado todo el bote de pastillas igual... y sólo igual. Podrías dar marcha atrás. Para pensar por solo un momento...
Continuara...