Condenados a vagar
exigiendo justicia,
mas tus credenciales
no son suficientes
para la compra,
de este derecho
reconocido en papeles,
que no en el papeleo.
Se nos niega,
se nos excluye,
se nos difumina,
se dictamina.
El derecho a tener
una defensa,
a legitimar
que la rebeldía,
no siempre puede
ser reprimida.
Se nos niega
ser naturales,
defender
nuestras convicciones,
por estar alejados
de lo convenido.
Se nos niegan
los derechos,
cual carnet por puntos
agotado por negligencias
en su código moral.
Ahora sabemos
porque,
la justicia esta ciega,
porque tiene vergüenza,
mira a otro lado
cuando su homónima
campa a sus anchas,
sobre los derechos
de los que carecen de lecho.
Pues los que deciden,
los que mandan y ajustician,
no son los jueces,
no son las juezas;
son los cheques,
son los intereses.
Estáis podrid@s,
jactaros ahora
que podeis
de vuestra victoria,
por que llegara el día,
que deje
de girar la noria.
No se parara
por el efecto de la inercia.
Sera un ladrillo
que descarrile la conciencia,
sera el hierro en la rueda,
la rata en la sopa,
la bala en la diana,
la carta de despido,
el finiquito no pagado,
La alienación no funciona,
la crisis da que pensar
y pensamos...
Tened cuidado,
por que estamos
pensando.
